No deja de ser curiosa esta luna llena, final de ciclo como cada plenilunio, donde un proceso que comenzó aproximadamente hace seis meses ahora llega a su conclusión. En este caso la semilla de la fe, de la esperanza, del ímpetu de aventura y expansión más allá de los límites tan próximos y cercanos, que nuestra lógica muy a menudo ilustra en forma de zona de comodidad, fue sembrada.
Ahora, medio año después el Sol de la consciencia, recién entrado en Géminis, nos muestra el camino de la lógica y la luna, ilumina la noche en lo que quedó de esa semilla. ¿Creció, nos dio sus frutos, crecimos, fuimos más allá de lo que creíamos posible? Ahí en Sagitario están los saltos de fe, la creencia no basada en la razón. En el saltarse las advertencias, la búsqueda de un sentido, el anhelo irracional que nos empuja a encontrar la gran verdad que dé sentido a nuestros sufrimientos. Ahora el momento geminiano nos pide poner en orden y reconfigurar nuestros pensamientos con, seguramente nuevas perspectivas y conocimientos.
¿Qué ocurrió en tu 2012?
La melodía que aun resuena
Pero llegamos a ella, en el segundo grado del eje géminis - sagitario, después de un mes de vivir la energía taurina (material, fija, sensorial y sensual, lenta e indolentemente hedonista) con una intensidad muy poco habitual. Ademas del ya habitual cliente de esa suite nupcial que es Urano, planeta que transita desde hace años Tauro, nos hemos encontrado este último año a Júpiter, y en el último mes también al Sol y Venus (regente de Tauro)
Todo ello ha influido en esta sensación amplificadísima de lo taurino en el que esa exaltada sensación corporea nos ha podido invitar a lo orgiástico para con la vida.
Cambio de compás
Y de repente, el Sol entra en Géminis. Reino de lo mental, del conocimiento aprendido y razonado, del entorno inmediato, del diálogo y la socialización. De hermanas y vecinos. De la búsqueda y acumulación de conocimiento (y aquí lo matizo y diferencio con la verdad como concepto). En Géminis volamos con la agilidad de una abeja en pleno proceso de polinización floral. De aquí a allá, y que en el polen encuentra el alimento mental que anhela. ¡Oh, menuda variedad floral, cuánta abundancia de fuentes de las que beber, cuántas personas con las que entablar diálogo, conocer, y así alimentarme de información!
Pero no lo hemos notado. En los últimos grados de Tauro aun están Venus y, nada más y menos que Júpiter en conjunción exacta. Sólo este punto merecería un artículo extenso sobre las excelsas bondades de los dos planetas benéficos en la astrología clásica.
Tan elevada es la vibración en estos momentos, en el mismísimo último grado de Tauro, donde la energía se acelera como un estudiante el día antes del examen, que la entrada del Sol en Géminis puede resultar, a quien percibe con su sensibilidad elevada los cambios del ambiente, como un cambio totalmente sutil. Casi imperceptible. Eclipsado. Y en este velo que cubre esta luna llena. Esta sensación de abundancia sensorial y física, de gran verdad (pues Júpiter rige Sagitario y como explicaba el fin máximo es el encuentro de la Verdad mayuscula), podemos descubrir y amar el valor de lo que somos, de lo que habitamos. De los recursos y reevaluar el significado de nuestra riqueza).
Las dos caras de la moneda: El turista (o vacacionante o colonizador) que busca el goce personal de los placeres del destino turístico, y la realidad que ve el residente. Venus y Júpiter. (Mas Urano que quiere cambios radicales, inmediatos, que nos aseguren la subsistencia del colectivo y no del objetivo especulativo individual/corporativo).
Fíjate sino, cómo en estos últimos tiempos, desde Canarias a ahora en Baleares, se alzan las voces que reclaman una revisión de la explotación que se ha inflingido al territorio -del que las personas formamos parte- y como los recursos, el disfrute de la vida y la supervivencia de la especie dominante, esta siendo cuestionada. Esto también es Júpiter en Tauro. El gran foco/lupa de verdad que nos permite VER lo que es verdad, la gran realidad.
Así pues:
manifestémonos por nuestra propia defensa, por la defensa del ecosistema que habitamos pues, como reza el slogan, no hay PLANeta B.
Hacer el éxamen sabiendo de antemano las respuestas
En este contexto llegamos a esta luna llena de hoy
En un eje en el segundo grado (02ª55’) de Géminis - Sagitario. En nada Júpiter y Venus invadiran el espacio geminiano y desde el cuerpo asaltaremos la mente y lo mental será protagonista. Sí. Durante un mes como cada año tal vez apuntarás. Sólo que al entrar Júpiter tambien, esta se entretendrá amplificando/mostrando todo a su paso en Géminis durante un año.
Y en la oposición que es toda luna llena encuentro el consejo que me gustaría aplicarme a mi mismo muy a menudo y que quiero compartir contigo. Razón y fe van de la mano. Deben ir de la mano. Como dicen en Catalunya, seny i rauxa. Vamos a poder aprender, dialogar, movernos en lo próximo. Conocer gente, llenarnos de nuevos aprendizajes y conceptos. Pero no podemos olvidar la necesidad de aventurarnos también como forma de compensar la sobredosis de información que, en estas últimas décadas ¿Cuan veraz, útil, necesaria nos es? La experiencia nos es imprescindible. Y como recuerdo a menudo a mi amigo Rafa, géminis como pocos,
no caigamos en la parálisis por análisis. Salgamos a experimentar, a vivir también. Permitámonos el error, el ir mas allá
Aliados imperceptibles
Plutón retrograda pero entabla un diálogo fluido con esta luna llena redescubriéndonos desde los primeros grados de acuario aquello que tal vez lo que nos vendieron como avances tecnológicos o sanitarios que nos tenían que salvar de la muerte, pues bueno, no eran tan panacea. Desde Géminis, vamos a decir: a ver, flipaos! ¿Qué me has querido vender y porqué? A ver cuanta de la maquinaria generadora de pseudoverdad muestra o oculta la evidencia.
Y Neptuno tambien en el último grado de Piscis desintegrandonos del todo, eliminando todas esas capas superfluas y dirigiendonos emocionalmente a algo
I M P R E S C I N D I B L E
Ahora y en el año mental que se nos viene.
Conecta con tu sentir, con tus emociones.
Conecta con las emociones de la persona que tengas al lado
Abrete a tu vulnerabilidad, a la del prójimo.
Comprende que no todo necesita una explicación, que las grandes verdades a veces son muy indescriptibles.
y busca también el silencio. Tu silencio. Tu respiración que te conecta con tu cuerpo
y
permítete ser. estar. ocupar tu presencia.
observa. para la máquina mental de etiquetar/juzgarlo todo
en paz.
date ese espacio durante unos minutos. un paréntesis en, de, todo lo que vivimos.
*estudios demuestran que tan sólo 13 minutos de meditacion diarios te van a cambiar la vida a mejor. Al menos yo lo deseo para tí, y para mi. Que estamos en Géminis y al fin y al cabo, tendremos que dialogar.
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Gràcies bombón